Todo el mundo cree saber, o al menos intuye, qué es la computación en la nube. Pero lo que todos saben es que Amazon.com es la mayor tienda online del mundo. Ocurre que los dos negocios viven en simbiosis, ya se verá cómo evolucionan. Amazon Web Services (en adelante AWS) es el líder notorio del mercado de cloud computing. Hasta hace poco más de un año, las cifras de esta rama del imperio ´amazónico` no eran públicas; ahora que lo son, se sabe que pasaron de 3.108 millones de dólares de ingresos en 2013 a 7.880 millones en 2015. Son una parte menor de los 107.000 millones facturados por el grupo en 2015, pero aportan la mayor parte del beneficio operativo: 1.863 millones el año pasado.
Werner Vogels, con el cargo de chief technology officer, es el artífice de AWS, el hombre que ha construìdo un negocio cuyo alcance los analistas estiman en más de un 60% del mercado mundial de cloud computing [el porcentaje oscila según lo que se entienda por cloud computing]. Gracias a la presencia de Vogels en Barcelona, el autor de este blog tuvo la ocasión de mantener con él una intensa charla, que se resume a continuación.
Mucha gente, incluyendo a sus competidores, se pregunta hasta dónde puede llegar AWS, qué límites se ha fijado, … si es que ha fijado alguno.
Suelen hacerme la pregunta en otros términos: ¿puede AWS llegar a ser un negocio de igual o mayor tamaño que Amazon.com? Jeff [Bezos, fundador y jefe ejecutivo del grupo] ha dicho muchas veces que tal cosa podría ocurrir pero no sabe cuándo […] La rapidez de nuestro crecimiento nos ha sorprendido tanto o más a nosotros mismos que a los competidores […] Lo que ha pasado es que los principios en los que se basa la existencia de AWS han sido asimilados por los clientes. no por preferencias tecnológicas, sino en el interés de su propio negocio.
¿Me lo explica?
Desde antes de crear AWS, Amazon compraba tecnología a distintos proveedores, y siempre hemos sentido que no era posible tener el control, que el proveedor estaba al mando y la única manera de bajar los costes era atarnos con contratos de larga duración al proveedor de cada cosa. Pero ese proveedor nos tendría pillados indefinidamente desde el momento en que firmábamos un cheque […]. Aquella experiencia nos ha enseñado que sólo si nuestros clientes sienten que tienen el control, van a considerar que ha valido la pena contratar nuestros servicios. Así que el mérito de AWS se resume en que los clientes no necesitan incrementar su inversión ni han de pagar nada por adelantado, sólo preocuparse por agilizar y acelerar sus procesos para competir en su negocio.
¿Ahí está la diferencia?
No sé si conoce un texto de Nicholas Carr, IT Doesn´t Matter
Lo leí en Harvard Business Review, y creo que ha salido como libro; tendré que buscarlo en Amazon.com…
[risas] Lo que dice Carr es que las TI no son realmente un diferenciador en los negocios: cualquiera, o casi cualquiera, puede montar servidores, desarrollar una base de datos o implantar un datacenter, lo que importa es qué hacer con ellos. Cuando pusimos en marcha los primeros servicios de AWS lo hicimos con este precepto: hacer que todas las piezas ´comoditizadas`, tanto de hardware como de software, pudieran permitir a los clientes ocuparse de lo que verdaderamente les interesa: sus productos, su negocio… Con el tiempo, esos clientes empezaron a decirnos «no sólo queremos infraestructura, también necesitamos herramientas analíticas, ¿podrían construirlas para nosotros?» Y así hemos ido desarrollando más servicios y más funciones dentro de nuestra oferta.
Siguiendo su alegato, podría interpretarse que AWS sería una liberación para las empresas. Pero sus competidores objetan que los clientes quedan atrapados, cautivos en la nube de Amazon, sin marcha atrás.
[…] Todo lo contrario. Cuando una empresa pregunta ¿podré trabajar con SAP en la nube de Amazon? lo que debería plantearse es si, por alguna razón que no vamos a discutir, está siendo ´cautivo` de SAP. Y donde digo SAP, ponga el nombre que quiera […] Con AWS, ese problema no existe: nos hemos tomado el enorme trabajo de asegurar que nuestras herramientas permitan que los clientes puedan migrar fácilmente desde su datacenter a la nube, y viceversa. Aceptamos todas las opciones de sistemas operativos: ¿quiere usted Windows Server? ¿o prefiere Linux? ¿qué variante de Linux le apetece? Nos hemos empeñado en que los clientes no tengan que desarrollar ni una pieza de software a medida para interactuar con nuestro software: todo es reemplazable, lo hemos hecho todo lo más simple de usar que resulta posible. Si algo tenemos claro es que el cliente pueda vivir en los dos mundos […]
Actualmente, AWS domina claramente el mercado de IaaS [infraestructura como servicio] y avanza sobre el de PaaS [plataforma como servicio]. ¿Cuál será el próximo paso para seguir creciendo?
Sé que esa clasificación es usual, pero estoy convencido de que son categorías artificiales. Tuvieron sentido en los primeros tiempos del modelo cloud para identificar el foco de cada uno, pero créame que a los usuarios las etiquetas les traen sin cuidado.
Al menos, esas etiquetas valen para saber que AWS no vende SaaS [software como servicio].
Ese es el negocio de nuestros partners. No tenemos intención de colonizar todo el mundo de las tecnologías de la información.
Bueno es saberlo. La expansión del negocio de AWS conlleva su expansión internacional. ¿En qué punto se encuentra esa expansión?
Actualmente, tenemos dividido el mundo en 12 regiones, y esperamos que sean 16 a finales de año. Hemos lanzado una en Corea, añadido la segunda en China, una en India, la tercera región en Europa y otras adicionales en Estados Unidos y Canadá. Seguiremos desplegando más capacidades, para estar allá donde podamos prestar a los clientes un servicio próximo a sus necesidades.
Muchas empresas están preocupadas por encontrar la combinación idónea entre su centro de datos y una nube pública como la de AWS. Sus competidores suelen responder proponiendo nubes híbridas. ¿Cuál es su postura?
Hemos construído nuestra oferta en función de las necesidades de empresas que, durante años han invertido mucho en su propia infraestructura, y no la van a sacrificar de la noche a la mañana para pasarse a la nube. Claro que me gustaría imaginar que habrá cada vez menos centros de datos de empresas y cada vez más servicios cloud, pero esto es algo que sólo podría ocurrir con el tiempo. Puedo citarle el caso de News Corp. que tenía 65 datacenter en todo el mundo y los ha reducido a 6, moviendo muchas funciones hacia servicios prestados por AWS. Y usted me dirá que News Corp. es una gran organización, que hay muy pocas con su tamaño y sus capacidades; lo que quiero mostrarle es que hay todo tipo de casos en los que se requieren períodos de transición durante los cuales pueden ser recomendables las soluciones híbridas, en el sentido de que ciertas funciones continúen residiendo en casa del cliente, y convivan sin fricción con otras misiones confiadas a nuestra nube […] Cualquiera sea el tamaño del cliente, la permanente obsesión de AWS es simplificar.
¿En qué sentido?
Soy un convencido de que, con el tiempo, todo sistema se hace más y más complejo, pero si lo haces complejo desde el primer momento, lo único que consigues es crear disfunciones. Por eso insistimos en hacerlo todo tan simple como para que nuestros clientes puedan empezar por bloques y luego avanzar. Ya que estamos en Barcelona: una de las áreas en las que esto nos parece fundamental son los desarrollos móviles: hemos creado lo que llamamos Amazon Mobile Hub, que se hace realmente simple para los desarrolladores – acabo de reunirme con varios centenares – deciden qué tipo de identidad quieren emplear, qué tipo de notificaciones van a servir, dónde van a almacenar los datos los usuarios, qué solución analítica necesitan […] pero todo tiene que ser simple. Simple.
Es corriente afirmar que la seguridad es un inhibidor del entusiasmo de las empresas por la nube. ¿Cuál es su enfoque?
Sin ninguna duda, para las empresas y por lo tanto para nosotros, la seguridad es y será la prioridad número uno. No es imaginable que alguien haga negocio en Internet, en un mundo interconectado, sin que la seguridad sea una preocupación central. Desde el punto de vista operativo, en AWS tenemos uno de los mejores equipos para garantizar la seguridad de los datos y procesos de nuestros clientes, pero también tenemos una capacidad de innovación muy superior a la que cualquier cliente podría permitirse por sí mismo.
¿Cómo ve a sus competidores? ¿Hay cabida para más de dos o tres – digamos Microsoft y Google, por simplificar – en el mismo espacio que ocupa AWS?
No creo que un ganador, se llame como se llame, pueda apropiarse del mercado y dominarlo excluyendo a sus competidores. Hay un cierto número de actores globales como los que ha nombrado, con la escala que se necesita para competir. Hay otros actores no tan grandes, de nicho, que tendrán éxito en determinados mercados y segmentos. En concreto, contemplamos la aparición de más competidores de este segundo tipo, especializados en mercados verticales; con alguno de ellos ya tenemos formas de cooperación.
AWS no tiene muchos amigos en la industria de la TI. Unos porque son competidores, otros porque les gustaría serlo […]
Su apreciación no es justa: tenemos muchísimos partners que hacen negocio con nosotros. Trabajan con AWS porque sus clientes les han dicho ´queremos ir a la nube, queremos hacer tal o tal cosa con Amazon`. Le costará encontrar una compañía de software a la que no interese que sus productos funcionen con AWS […] más de un millón de empresas trabajan sobre nuestra plataforma, de modo que hemos montado un mercado en el que nuestros partners pueden mostrar su software, y sus clientes seleccionarlo y activarlo. […] Lo mismo vale para los integradores, que tal vez al principio pudieron tener dudas de trabajar con nosotros, pero ahora, casi sin excepción, tienen personal formado y certificado por AWS. Esta semana hemos anunciado un acuerdo muy importante con Ericsson, que va a ofrecer nuestros servicios a sus clientes en el sector de las telecomunicaciones […] Incluso un gran competidor, como Microsoft, es a la vez un gran partner: obviamente, muchos clientes de AWS usan software de Microsoft, y tenemos una sana relación recíproca, sin dejar de competir […] Puedo entender que algunos en la industria TI piensen que sus márgenes se erosionan por la presencia de AWS, pero nuestra razón de ser es que también sus clientes puedan disfrutar de las ventajas de los nuevos modelos de negocio.
Retomando su primera respuesta, ¿tendría sentido segregar AWS de Amazon.com?
No tenemos ningún plan al respecto […] La relación entre el negocio minorista de Amazon y el de Web Services es mutuamente beneficiosa. En AWS aprendemos mucho de las operaciones de Amazon.com, que es a la vez uno de nuestros grandes clientes, y ese aprendizaje refuerza la capacidad de dar servicio a los demás clientes. Esto es lo que realmente tiene sentido.
[publicada en La Vanguardia el 6/3]